Las nueces Este es un libro muy divertido porque redacta como un diablo quería engañar a otros para que le partieran las nueces y entonces se sentó a idear un plan. Cuando lo pensó muy bien escondió una perla en una nuez para que le dijera a la gente que había una perla en las nueces y la gente las pelara, pero, una señora muy astuta lo engaño y al final el diablo terminó pelando todas las nueces mientras que la mujer se quedó con la perla y la cambió por unos nabos y un frasco de mantequilla. Al diablo le dolía mucho la mano y decidió pelar las nueces por si mismo.
Este libro trata de unos niños que querian jugar en la calle pero su vecino se enojaba porque decia que le iban a estorbar a los carros, asi que al presidente de la calle se le ocurrio una idea construir un parque en la esquina para que los niños pudieran salir a jugar libremente sin estorbar a los carros.
Este libro cuenta la historia de un joven que queria tener una aventura un dia se le cumplio su sueño porque llegaron piratas a buscar tripulacion y el fue uno de los que escogieron y su aventura fue en una isla de gigantes, su segunda aventura fue en una cuerva de serpientes y tres de sus amigos se murieron porque las serpierntes los deboraron, y tuvo muchas mas aventuras.
Alexis ramirez serrano 2 diciembre 2013 18:30 Eduardo espinoza el vikingo de los 100 cuernos habia una vez un vikingo de 100 cuernos uno x cada batalla ganada un dia un joven k no veia bien se le atravezo provocando k el vikingo callera el vikingo enfurecio y le propuso un duelo a muerte,la gente esperando k el vikingo callera sobre el joven poco despues el vikingo callo la gente dijo k era un brujo el joven explico k era doctor k con solo cansarlo lo podia desmayar, este cuento me enseño que hay k ser inteligente por que el ser grande y fuerte no basta
El Principito Había una vez un muchacho llamado principito le gustaba dibujar a las boas abiertas y las boas cerradas un día se durmió en el desierto, escucho una voz que decía dibújame un cordero, dibujo el cordero, era un zorro, se hicieron amigos, ayudo al principito a buscar a su amiga la rosa, se encontró con un astrónomo le enseño el principito sus dibujos, el astrónomo le dijo no puedes estudiar otra cosa como matemáticas o geografía y estudio la geografía viajo a todos los países y continentes J.A.H.A
Había una vez un muñeco de papel que no tenía cara. Estaba recortado y pintado por todo el cuerpo, excepto por la cara. Pero tenía un lápiz en su mano, así que podía elegir qué tipo de cara iba a tener.- ¿Cómo es una cara perfecta? - Una que tenga un gran pico - respondieron los pájaros.- No. No, que no tenga pico -dijeron los árboles pero cuando el muñeco se dibujó pico, hojas, colores, pelo, arena y mil cosas más, resultaron que a ninguno le gustó aquella cara, ¡Y ya no podía borrarla! el muñeco pasaba los días llorando. Un día, una nubecilla escuchó sus quejas y se acercó a hablar con él: - ¡Hola, muñeco! Creo que puedo ayudarte. Cómo? soy una nube y no tengo forma, puedo poner la cara que quieras al muñeco le encantó la idea, y la nube hizo para él todo tipo de caras. Pero ninguna era lo suficientemente perfecta, al despedirse la nube sonrió y el muñeco dijo ¡Esa! ¡Esa es la cara que quiero! ¡Es una cara perfecta! La nube se dio por fin cuenta de que se refería a su gran sonrisa. Y juntos tomaron el lápiz para dibujar al muñeco de papel una sonrisa enorme que pasara diez veces por encima de picos, pelos, colores y hojas aquella cara era la única que gustaba a todo el mundo, porque tenía el ingrediente secreto de las caras perfectas: una gran sonrisa que no se borraba jamás
EL GRAN PALACIO DE LA MENTIRA Pedro Pablo Sacristán
Todos los duendes se dedicaban a construir dos palacios, el de la verdad y el de la mentira los ladrillos del palacio de la verdad se creaban cada vez que un niño decía una verdad, y los duendes de la verdad los utilizaban para hacer su castillo. Lo mismo ocurría en el otro palacio, donde los duendes de la mentira construían un palacio con los ladrillos que se creaban con cada nueva mentira. Ambos palacios eran impresionantes, los mejores del mundo, y los duendes competían duramente porque el suyo fuera el mejor. Tanto, que los duendes de la mentira, mucho más tramposos y marrulleros, enviaron un grupo de duendes al mundo para conseguir que los niños dijeran más y más mentiras. Y como lo fueron consiguiendo, empezaron a tener muchos más ladrillos, y su palacio se fue haciendo más grande y espectacular. Pero un día, algo raro ocurrió en el palacio de la mentira: uno de los ladrillos se convirtió en una caja de papel. Poco después, otro ladrillo se convirtió en arena, y al rato otro más se hizo de cristal y se rompió. Y así, poco a poco, cada vez que se iban descubriendo las mentiras que habían creado aquellos ladrillos, éstos se transformaban y desaparecían, de modo que el palacio de la mentira se fue haciendo más y más débil, perdiendo más y más ladrillos, hasta que finalmente se desmoronó.
HOLA SOY KARLA MARIANA CASTILLO
ResponderEliminarESTOY COMENZANDO A ENTENDER LA LECTURA DE EL ZARCO
Las nueces
ResponderEliminarEste es un libro muy divertido porque redacta como un diablo quería engañar a otros para que le partieran las nueces y entonces se sentó a idear un plan. Cuando lo pensó muy bien escondió una perla en una nuez para que le dijera a la gente que había una perla en las nueces y la gente las pelara, pero, una señora muy astuta lo engaño y al final el diablo terminó pelando todas las nueces mientras que la mujer se quedó con la perla y la cambió por unos nabos y un frasco de mantequilla.
Al diablo le dolía mucho la mano y decidió pelar las nueces por si mismo.
Alejandro Gonzalez
ResponderEliminarLa Calle es Libre:
Este libro trata de unos niños que querian jugar en la calle pero su vecino se enojaba porque decia que le iban a estorbar a los carros, asi que al presidente de la calle se le ocurrio una idea construir un parque en la esquina para que los niños pudieran salir a jugar libremente sin estorbar a los carros.
Alejandro Gonzalez
ResponderEliminarRobin Hood:
Este libro cuenta la historia de un joven que queria tener una aventura un dia se le cumplio su sueño porque llegaron piratas a buscar tripulacion y el fue uno de los que escogieron y su aventura fue en una isla de gigantes, su segunda aventura fue en una cuerva de serpientes y tres de sus amigos se murieron porque las serpierntes los deboraron, y tuvo muchas mas aventuras.
Alexis ramirez serrano 2 diciembre 2013 18:30
ResponderEliminarEduardo espinoza
el vikingo de los 100 cuernos
habia una vez un vikingo de 100 cuernos uno x cada batalla ganada un dia un joven k no veia bien se le atravezo provocando k el vikingo callera el vikingo enfurecio y le propuso un duelo a muerte,la gente esperando k el vikingo callera sobre el joven poco despues el vikingo callo la gente dijo k era un brujo el joven explico k era doctor k con solo cansarlo lo podia desmayar, este cuento me enseño que hay k ser inteligente por que el ser grande y fuerte no basta
El Principito
ResponderEliminarHabía una vez un muchacho llamado principito le gustaba dibujar a las boas abiertas y las boas cerradas un día se durmió en el desierto, escucho una voz que decía dibújame un cordero, dibujo el cordero, era un zorro, se hicieron amigos, ayudo al principito a buscar a su amiga la rosa, se encontró con un astrónomo le enseño el principito sus dibujos, el astrónomo le dijo no puedes estudiar otra cosa como matemáticas o geografía y estudio la geografía viajo a todos los países y continentes
J.A.H.A
Había una vez un muñeco de papel que no tenía cara. Estaba recortado y pintado por todo el cuerpo, excepto por la cara. Pero tenía un lápiz en su mano, así que podía elegir qué tipo de cara iba a tener.- ¿Cómo es una cara perfecta?
ResponderEliminar- Una que tenga un gran pico - respondieron los pájaros.- No. No, que no tenga pico -dijeron los árboles pero cuando el muñeco se dibujó pico, hojas, colores, pelo, arena y mil cosas más, resultaron que a ninguno le gustó aquella cara, ¡Y ya no podía borrarla! el muñeco pasaba los días llorando. Un día, una nubecilla escuchó sus quejas y se acercó a hablar con él:
- ¡Hola, muñeco! Creo que puedo ayudarte. Cómo? soy una nube y no tengo forma, puedo poner la cara que quieras al muñeco le encantó la idea, y la nube hizo para él todo tipo de caras. Pero ninguna era lo suficientemente perfecta, al despedirse la nube sonrió y el muñeco dijo ¡Esa! ¡Esa es la cara que quiero! ¡Es una cara perfecta!
La nube se dio por fin cuenta de que se refería a su gran sonrisa. Y juntos tomaron el lápiz para dibujar al muñeco de papel una sonrisa enorme que pasara diez veces por encima de picos, pelos, colores y hojas aquella cara era la única que gustaba a todo el mundo, porque tenía el ingrediente secreto de las caras perfectas: una gran sonrisa que no se borraba jamás
EL GRAN PALACIO DE LA MENTIRA
ResponderEliminarPedro Pablo Sacristán
Todos los duendes se dedicaban a construir dos palacios, el de la verdad y el de la mentira los ladrillos del palacio de la verdad se creaban cada vez que un niño decía una verdad, y los duendes de la verdad los utilizaban para hacer su castillo. Lo mismo ocurría en el otro palacio, donde los duendes de la mentira construían un palacio con los ladrillos que se creaban con cada nueva mentira. Ambos palacios eran impresionantes, los mejores del mundo, y los duendes competían duramente porque el suyo fuera el mejor.
Tanto, que los duendes de la mentira, mucho más tramposos y marrulleros, enviaron un grupo de duendes al mundo para conseguir que los niños dijeran más y más mentiras. Y como lo fueron consiguiendo, empezaron a tener muchos más ladrillos, y su palacio se fue haciendo más grande y espectacular. Pero un día, algo raro ocurrió en el palacio de la mentira: uno de los ladrillos se convirtió en una caja de papel. Poco después, otro ladrillo se convirtió en arena, y al rato otro más se hizo de cristal y se rompió. Y así, poco a poco, cada vez que se iban descubriendo las mentiras que habían creado aquellos ladrillos, éstos se transformaban y desaparecían, de modo que el palacio de la mentira se fue haciendo más y más débil, perdiendo más y más ladrillos, hasta que finalmente se desmoronó.